Dia 3
Perfeccionaos por el Amor
“Oísteis que fue dicho: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.” Mateo 5:43-48
El amor no tiene límites. Si el amor que demuestras es verdaderamente incondicional, no permitas que las acciones de los demás influyan en cómo lo demuestras. Si amas en todo, entonces, como Cristo, convencerás a tus enemigos para que se arrepientan mediante la bondad. Como está escrito: «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan; y si tiene sed, dale de beber agua; pues así amontonarás brasas de fuego sobre su cabeza, y el Señor te lo recompensará». Proverbios 25:21-22.
Así que, hoy, busca a quienes te atacan. Ora y pregúntale al Señor cómo puedes recompensarlos con bondad amorosa. No solo hagas una pequeña acción, sino disponte a hacer una gran obra si Dios te llama a ella. Jesús te convenció mediante su cruz, que no fue una pequeña acción.
De igual manera, carga tu cruz hoy y conviértete en la imagen del amor de Dios en todo lo que hagas. Si no tienes enemigos, entonces examina otras áreas de tu vida. A veces, nuestros seres queridos pueden actuar como enemigos. Incluso nuestros amigos, cónyuges, hijos u otros familiares pueden ser culpables de esto. Pero cuando lo estén, demuéstrales cariño con ternura, y se convencerán de arrepentirse y amarte también. Recuerda que solo podemos cosechar lo que sembramos. Sabiéndolo, siembra amor; eso lo cambiará todo.
Oración
Ayúdame a ser paciente. Cuando otros me traten mal, ayúdame a ser manso. Enséñame el amor verdadero, para que pueda vivir en él siempre. Sé mi fuerza en mi debilidad para que pueda sanar con mis palabras en lugar de dividir, y edificar en lugar de destruir a otros con mis acciones. Amén