Dia 2
La Verdadera Justicia
“No piensen que vine a abrogar la Ley o los Profetas. No vine a abrogar, sino a cumplir. Porque de cierto les digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos, por muy pequeño que sea, y así enseñe a los hombres, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los cumpla y los enseñe, será llamado grande en el reino de los cielos. Porque les digo que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos.” Mateo 5:17-20
Aunque Dios no nos ha llamado al legalismo, la ley sigue en pleno vigor. Ni una jota ni una tilde pasará hasta que pasen el cielo y la tierra. Jesús nos dice que si quebrantamos el más pequeño de los mandamientos, seremos llamados muy pequeños. ¿Cómo puede ser esto así si no estamos llamados a vivir conforme a la ley? Casi parecería contradictorio. Pero Pablo lo explicó simplemente con una frase: “Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’”. Gálatas 5:14.
Dios nos llama a amar y a ser la imagen de su amor. Si no amamos perfectamente, entonces no nos estamos vistiendo de la perfección de Jesús. Como también leemos: “El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”. 1 Juan 4:8
Y también: “Si alguien dice: ‘Yo amo a Dios’, y odia a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y este mandamiento tenemos de él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano”. 1 Juan 4:20-21.
Por eso también leemos: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son gravosos”. 1 Juan 5:3.
No hay nada pesado ni difícil en el amor. Sin embargo, a veces podemos pasar por alto a quienes necesitan amor, y el Señor nos llama a tener los ojos abiertos para ver su necesidad. Ora, por tanto, para que Dios te abra los ojos para que veas a quienes te rodean y que no has visto, y que necesitan una buena dosis de su amor. Pero ahora la pregunta es: "¿Cómo se cumple plenamente su amor?".
A través de su guía. Recuerda que el primer fruto del Espíritu es el amor. Si el Espíritu te guía, entonces todo lo que Él hace a través de ti son las obras justas y amorosas de Dios. Así que entrégale todo al Señor en oración. Aprende a ser guiado por su Espíritu, para que puedas ser la imagen de Cristo mediante la obediencia.
Oración:
Señor, abre mi corazón. Muéstrame las necesidades de quienes me rodean, para que pueda ser un ejemplo brillante de tu amor. Dame también un corazón de siervo. Te pido que obres en mí y a través de mí para que tu justicia viva en mí. Sé que la ley es buena, pero que es mejor vivir en tu amor guiado por tu Espíritu, pues al hacerlo cumplo la ley naturalmente. Sálvame del fariseísmo que conlleva una vida legalista. Pero hazme justo, como tú eres justo, al rendirme a la obra interior de tu Espíritu Santo. Amén