Dia 28
Caminar en la Luz
“Respondió Jesús: “¿No tiene el día doce horas? Si alguno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero si anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.” Juan 11:9-10.
“Andar de día” significa andar en la luz de Dios, que es el Espíritu Santo. La luz está en ti porque tienes el Espíritu Santo. Cuando andas, ¿confías en la luz del día para no tropezar? Sin duda. Haz lo mismo en tu andar con Dios.
Confía en el Espíritu Santo para que ilumine tu camino. Deja que te muestre cada paso que debes dar en la vida, para que no des un paso en falso y tropieces. Un paso en falso es un paso que no se da en el Espíritu de Dios.
Así que escucha atentamente la voz interior de Dios. No permitas que las circunstancias que te rodean te distraigan de la voz de Dios. No permitas que los asuntos de la vida ni las preocupaciones de este mundo cautiven tus pensamientos.
Mantén tu mente firmemente enfocada en la voz de Dios todo el día y todos los días. Así, cuando Él te hable, podrás andar rectamente en la luz de Cristo.
Oración
Señor, muéstrame el camino que debo seguir. Muéstrame cada paso que debo dar y líbrame de tropezar. Abre mis ojos a tu luz para ver el camino que debo seguir. Te pido esto tanto para los pequeños pasos diarios de la vida como para las decisiones más importantes. Acompáñame en cada una de ellas y enséñame qué debo hacer. Elijo ser sensible a tu voz. Sé que nunca hablas con claridad. ¡Como si nada de lo que dices o haces pudiera ser imperfecto! Pero cuando no te entiendo, sé que es un problema con mi capacidad de comprensión. Dame sabiduría y discernimiento en el nombre de Jesús. Ayúdame a comprenderte para que pueda obedecer y hacer todo lo que quieres que haga. - Amén.