Dia 27
¡Alabado sea Dios por su gracia!
“Cuando Jesús se incorporó y no vio a nadie más que a la mujer, le dijo: “Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado?” Ella respondió: “Nadie, Señor”. Jesús le respondió: “Yo tampoco te condeno; vete y no peques más.” Juan 8:10-11
¡Gracias a Dios por su gracia! Esta mujer estaba sumida en el pecado, pero Jesús no la atacó. No la reprendió con dureza. Le dijo con amor y dulzura: “No peques más”. ¿Te lo imaginas?
Considera tus pecados y todo el dolor que has causado a tu propio corazón. Luego, piensa que, mientras te inclinas ante Dios en juicio, Jesús se acercará y te levantará el rostro. Con lágrimas en los ojos, dirá: “No te condeno. Para esto vine, y para esto morí. Entra en la felicidad de tu Señor”.
Dedica hoy a reflexionar sobre su perdón. Muéstrale la gratitud que merece y haz de este día un día de adoración y agradecimiento por todo lo que ha hecho para amarte, nutrirte y perdonarte. Luego, inspírate en su perdón y haz lo mismo.
Oración
¿Cómo puedo dejar de adorarte, Dios? ¿Cómo puedo decir "basta"? ¡Eres tan maravilloso! Tu amor me inspira, Jesús.
Dame un corazón como el tuyo, para que pueda convencer con dulzura a quienes me ofenden y perdonarlos con prontitud. Si los recibes, ¿quién soy yo para seguir enojado? Perdóname también este pecado y purifica mi corazón, para que sea como el tuyo.